jueves, 4 de diciembre de 2008

Doble Naranja - No. 1 Editado el 23 de Julio de 2004 "Los primeros días, toma de contacto con Holanda"

Bien, pues aquí estoy, en la tierra de los tulipanes, el país de las libertades, llamadle como queráis. Emperzaré por el principio, el viaje, sin novedades, ... o sí. Una combinación un tanto extraña. Para llegar a Eindhoven, lo mejor es ir a Amsterdam y allí coger el tren, que tras una hora y un poquito, te deja en la estación central de Eindhoven, si bien, no es aconsejable hacer esto cargado con dos maletones. Así que yo, intrépido de mí, me hice mi itinerario comprando el billete de avión por Internet. Valencia a París Charles de Gaul, de ahí a Amsterdam y de ahí a Eindhoven, porque la vuelta son dos saltos, Eindhoven a París CDG y de ahí a mi Valencia querida. Todo bien, salvo el enlace en París. El de Valencia te deja en el terminal 2B y el de Amsterdam sale del terminal 2F. Al día siguiente la prensa parisina reflejaba: "Le record du transit dans le terminal 2 du París CDG ést batú par un valencien" y en subtitulares explicaba (estilo Pecado Original de Telecinco), "Les autres passegeurs on dit: Seulement nous pouvait aprecier une chemise orange qui laiset des lignes par la vittese".

Chico previsor como soy llegué a Eindhoven, a las 17:00 h. con mi portátil, mi pijama y una muda, porque obviamente, mi equipaje no vino conmigo. Y para que nos quejemos del aeropuerto de Valencia, en el de Eindhoven te deja el avión en la pista, y ya llegarás tu al terminal como puedas, a patita. Además, nada de preguntarte en qué cinta estará tu equipaje, porque sólo hay una cinta. Y es más, cuando se para la cinta, tampoco te preguntes dónde está equipajes perdidos, porque viene una señorita que te dice "There are no more suitcases, so yours must lost, come with me please", te llevan, levantan una persianita estilo kiosco, y nada, allí, a reclamar. Lo bueno es que llegó en el vuelo de las 20:00 h. y por la noche ya tenía mi ropa en casa.

¡Ah! También mencionar que el trayecto desde Amsterdam lo cubre KLM Cityhopper, que traducido al español debe ser algo así como "saltamontes". Yo había volado antes con aviones Fokker de hélice, pero no falto a la verdad cuando digo que atravesar la capa de nubes en el descenso a Eindhoven con una mosquita así, es ciertamente como estar montado encima de un toro mecánico. Así que esta línea queda bautizada de ahora en adelante como KLM Saltamontes. Suerte por mi parte, no tomé el snack, puesto que habría adornado el cogote de algún alto holandés de las filas de delante.

Estaba con lo de llegar a casa. Casa, pues bien, a través de la universidad pude conseguir un apartamento muy majo en el bloque de apartamentos de la agencia Vestide, que es únicamente para estudiantes o personas que estén en la TU/e (la Technische Universiteit Eindhoven). Todo muy bien, gracias a nuestra amiga (mía y de mi mujer) Mª José Chamorro, que lleva aquí unos meses en la Philips, y que me recogió las llaves en horario de oficina, además de venir provista de una bici muy maja, que podéis ver en álbum de fotos. ¡Ah! Llovía, pero claro, para qué voy a decirlo, si tratáis de imaginar cualquiera de las situaciones que relate de aquí en adelante, mejor imaginadla con cielo obscuro y unas gotitas, cuando no pozales de agua, cayendo alrededor de mi valenciana persona. No falla, casi todos los días sale un sol del copón a las 5:00 de la mañana, a las 9:30 hace calorcillo, a las 13:00 se empieza a poner oscurito, y hacia las 17:00 horas o así se cae todo de ahí arriba sin moderación alguna. En fin, ya sabía a lo que venía ...

Tras mi llegada el viernes 2 de Julio, el primer fin de semana lo ocupé haciendo algunas compras, por ejemplo, el traje de lluvia (bromeando con algunos compañeros de la TU/e, comentábamos que podían ponerle unas bolsitas con jabón de ducha, porque así de paso que te mojas, te enjabonas), las alforjas para la bici, porque así estilo Sancho Panza, las lleno de viandas en el Albert Hijn (El Mercadona holandés) o en el mercadillo de los sábados (ver el álbum de fotos), aquí cerca de casa, y alguna cosilla más para ir tirando. Podéis ver las fotos de mi apartamento en el ... ¡álbum de fotos! ... si es que sois de listos ...

Y bien, la primera semana perfecta, es alucinante lo del horario. No sé qué narices hacemos en España, que curramos más y ganamos menos pelas, además de estar pringados todo el día ... pero bueno, que no reniego (de momento), que me mola más mi sol y mi horchata. Pues nada, aquí en la uni entran entre las 8:30 y las 9:00 h., se toman un café a las 10:45 h., comen a las 12:15 h (esto me está costando mucho mucho) y no sé cuando cenan. El caso es que yo hacia las 15:30 o así estoy que no veo las paredes del hambre que tengo, porque claro, la comida, pues una sopita (muy buenas por cierto, de tomate, cola de buey, verduras, pollo con fideos, ...) y un sandwitch pues ya me diréis, aunque a esa hora a mí me viene justo meterme eso. Estos toman leche también, pero esto es superior a mi estómago, yo mi sopa, y mi sandwitch, y arreando. Bueno, y hacia las 18:00 como tarde, para casa o para donde quieras.

Poco más que reseñar de mis primeros días, de momento he encontrado casi todos los ingredientes que se pueden encontrar en España, incluido aceite de oliva bueno. Los que me conocéis mejor, sabéis que soy un cocinitas, así que por las noches me preparo mis arrocitos, mi pasta, mis guisados, y unas tortillas de patata de 4 huevos "pa mí solo" que me hacen dormir de un tirón.

Me dejo algunas batallitas para el próximo número, que este ya se está alargando ...

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