¡Al fin! ¡Vacaciones! Tras este último año largo, sin más vacaciones que mis dos semanas de bodas en Septiembre de 2003, llegó el momento de tomar un descanso. Así que mi mujer voló a Amsterdam, la recogí, y empezamos nuestras vacaciones por estas latitudes.
No sé vosotros, pero nosotros no somos partidarios de planificar unas vacaciones con una agenda muy apretada, porque para eso ya está el resto del año. Sí, hay que aprovechar para ver cosas, pero también está bien descansar un poco. Así que decidimos hacer visitas día sí, día no, y la verdad es que nos fue muy bien.
La primera semana, del 2 al 8 de Agosto, visitamos Holanda, algunas ciudades, en tren. Es un medio de transporte ideal, no es barato, pero existe una tarjeta descuento con la que pueden viajar hasta cuatro personas, con una reducción del 40 %. En fin, Amsterdam, el mercado del queso de Alkmaar, Utrecht, ... lo podéis ver en el álbum de fotos.
La segunda semana alquilamos un coche para movernos a sitios donde con transporte público es un poco peñazo. Así que nos fuimos a Brujas, en Bélgica, que está solamente a un par de horas de Eindhoven. Una pasada de ciudad, muy bonitos los edificios, mirad las fotos. Desde allí viajamos a Middelburg, pasando por un tunel submarino que une la parte de Holanda que tiene frontera con Bélgica, con la península donde se encuentra esta ciudad. Allí no pudimos ver nada, queríamos ver los diques, pero el menda se puso malo y nos tuvimos que volver a Eindhoven. De hecho, a la semana siguiente me fui a España, con 8 kilos menos de los que viene a este país ("iís, iís", como dice Melendi, "ahí quedó el pobre yonko too amoratao" ...).
No hay nada como Teruel para recuperar el apetito, descansar y volver con las pilas cargadas. Además en el viaje de vuelta estuve con mi hermano una semana aquí en Eindhoven. Lo pasamos realmente bien. En el centro, hay una sala de billares, bueno más de una, pero una en especial donde te lo alquilan por horas, y es una pasada, la música, el ambiente, jóvenes estudiantes principalmente. Al volver en Septiembre ya noté que esta ciudad tiene mucha vida durante el año académico, y es que la TU/e es una universidad bastante grande. Como dice mi hermano, "tio, açò està ple de rúbies en bici!".
Entre pitos y flautas se nos pasó la semana y nos volvimos a España, para mi aniversario de boda, que pasé felizmente en casa con mi mujer (la que sale en las fotos, a ver si adivináis qué foto sería la más apropiada para un anuncio de compresas).
Y aquí estoy de vuelta, ahora sí más al tajo, que ya hay más curro en el grupo y que la agenda aprieta. Ya me siento más integrado en el grupo, aunque no dejan de hablar holandés entre ellos, pero bueno, yo me uno al grupo internacional y a tirar. Si es que para 6 meses que he venido, hasta van y me ponen en su página web http://oed.ele.tue.nl/ en la sección, "People". Desde luego, está siendo una experiencia profesional excelente, pero ante todo, humana. Para sobrevivir mejor, me he comprado un horno, me he traído una olla express y un caldero pequeño para hacer paellas. Podéis ver mi primer arroz al horno holandés en el ya famoso álbum. Ya paso del horario holandés de comer, que se me rompe la tripa. Además me traigo jamón, longaniza de Teruel y arroz valenciano, que se nota la diferencia. Me he unido al club de baloncesto (Tantalus) y voy a jugar competición. Veremos, de momento los entrenamientos son muy buenos.
En fin, este es cortito, en el próximo os cuento lo que hacemos los fines de semana ... ¡desfase!
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